Es un sistema que se compone de paneles individuales de vidrio templado, abatibles o deslizantes, con un perfil superior e inferior de aluminio termolacado que aporta un diseño minimalista. Las juntas de estanqueidad entre cada panel permiten una apertura casi total, adaptándose al momento y a tus necesidades.

Aunque no es un sistema completamente hermético, en los días más fríos, al cerrar por completo las cortinas de cristal, se crea un ambiente cálido y acogedor que ayuda a reducir el consumo energético. Cuando llega el buen tiempo, puedes abrirlo completamente para disfrutar de la zona al aire libre, sin perder la conexión con el exterior.

Las cortinas de cristal combinan estilo y funcionalidad en un diseño moderno y minimalista. Cada panel se mueve de forma independiente, permitiéndote ajustar la apertura según tus necesidades de luz y ventilación. Sin perfiles verticales, ofrecen una vista panorámica y una sensación de amplitud que conecta el interior con el exterior, creando espacios luminosos y llenos de vida. Perfectas para quienes buscan una estética limpia y moderna.

Acristalar tu porche o terraza transforma el espacio en un rincón acogedor donde disfrutar cada día del año, sin importar las condiciones climáticas. Además, al proteger tus muebles y decoración de la lluvia, el frío y el viento, también contribuyes a mantener la fachada del edificio en excelente estado y a reducir los gastos de mantenimiento.

Si, las cortinas de cristal son fabricadas con vidrio templado, cinco veces más resistentes que el vidrio común, lo que asegura una protección superior frente a impactos. Y ante el improbable caso de rotura, el vidrio se fragmenta en pequeños trozos no cortantes, minimizando cualquier riesgo. Además, los perfiles de aluminio de alta resistencia garantizan una estructura estable y segura, pensada para durar y resistir.