
El aluminio, un material ligero, resistente y sostenible.
El aluminio es la elección perfecta cuando buscas un material que combine ligereza, durabilidad y sostenibilidad. Estas características lo convierten en una solución ideal para proyectos de cerramientos con techo fijo, especialmente en espacios como áticos o bajos con garajes en el sótano.
Ligereza con máxima resistencia
El aluminio, con una densidad tres veces menor que el acero, ofrece una alta resistencia estructural sin añadir peso innecesario. Esto lo hace ideal para techos fijos que requieren solidez sin comprometer la estructura, y su fácil manipulación y montaje agilizan la instalación en cualquier tipo de espacio.
Diseño sin límites
La versatilidad del aluminio permite crear cerramientos únicos que se adaptan a cualquier proyecto. Desde techos fijos en espiga hasta terrazas con desniveles, este material ofrece infinitas opciones de diseño. Combinado con vidrio o madera, el resultado es un acabado estético que refleja el estilo personal de cada cliente.
Duradero y de bajo mantenimiento
El aluminio destaca por su durabilidad y resistencia al paso del tiempo. Su bajo mantenimiento hace que sea una inversión a largo plazo, eliminando la necesidad de reemplazos o reparaciones constantes. Además, su ciclo de vida contribuye a la eficiencia energética, reduciendo la energía necesaria para su fabricación y reemplazo.